La palabra Navidad, en latín “Nativitas”, significa nacimiento. Por lo tanto al desear Feliz Navidad estamos deseando un Feliz Nacimiento.
Si en estas fechas yo fuera por la calle deseando Feliz Nacimiento, estoy convencido de que la gente me miraría de forma un poco extraña o con sorpresa.
Efectivamente estamos deseando un Feliz Nacimiento. Ocho siglos antes de que naciera el Señor Jesús, el profeta Isaías ya anunció su nacimiento diciendo: “Porque un niño nos es dado” (Isaías 9:6). Siempre he admirado esta actitud de Dios, su inmensa bondad.
En la actualidad son tiempos realmente difíciles en los que vivimos. Estamos inmersos en las dificultades económicas a causa de la crisis, rodeados de egoísmo, insolidaridad e individualismo. Pero hay una buena noticia que me sobrecoge.
Fijaos en el evangelio de Lucas 2:10, cuando iba a nacer el Señor Jesús, un ángel se presentó a los pastores diciendo: “No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”.
En Romanos 6:23 nos dice que “la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús”. La palabra dádiva significa regalo. Que bondad tan inmensa es la de nuestro Dios, que generoso es para con nosotros.
Ciertamente la Navidad es una felicidad por el nacimiento de nuestro Señor Jesús. Dios ha sido tan bondadoso que nos ha dado ese regalo a nosotros, que estábamos lejos de Él. Su bondad hizo que ofreciera a su único hijo, a Jesucristo, por amor a nosotros. Jesús es el regalo de Dios.
Cuando pasen unos meses se celebrará la llamada Semana Santa que nos lleva a la memoria la muerte y la resurrección del Señor Jesús. Aquí es donde realmente se muestra el amor de Dios para con nosotros.
Dice Tito 3:4 “Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres”. ¡Qué generosidad por parte de Dios! Él que lo tiene todo, que es el Señor de Señores, gobernador del universo… y sin embargo, dio a su Hijo amado Jesucristo para nuestra Salvación.
Cuando en estas fiestas le estrechemos la mano a algún compañero del trabajo o vecino, y saludemos a algún familiar deseándole Feliz Navidad o Feliz Nacimiento, acordémonos que tenemos otro año más, otra oportunidad para manifestar nuestro compañerismo, amor y generosidad, pensando en Jesús. Él vino a ser solidario con nosotros, Él nos enseña en su obra en la cruz, el verdadero sentido de la palabra amor, que tan mal ha sido enseñado a lo largo de los años.
Recordad las palabras de Pablo en Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.
¡FELIZ NAVIDAD! ¡FELIZ NACIMIENTO!
Enviado por: Manuel Sampedro Frutos
